TRES TRISTES TIGRE
El tridente ofensivo de Gareca está a full: doblete de Maxi, un gol de López y otro de Larrivey le dieron a Vélez un triunfo arrollador sobre Godoy Cruz.
Gareca transformó a Vélez en un equipo feroz, agresivo, hambriento. Como buen depredador, el DT dejó sin defensa a su presa. Juntó a tres tigres. Uno con gran olfato de cazador, Rodrigo López; otro con técnica e inteligencia para atacar, Larrivey; y el tercero con velocidad y fiereza para liquidar a la víctima ante cualquier despiste o intento de escape, Maxi Moralez. Entre los tres tigres del Tigre Gareca, primero acorralaron a Godoy Cruz, después se lo comieron en un puñado de minutos y alegraron al exigente público de Vélez, que agradeció con una ovación la goleada del equipo.La apuesta de Gareca es tan ambiciosa como efectiva hasta el momento. El doble 9 no sólo aporta potencia ofensiva en el área, porque el Bati y el uruguayo rebotan de espaldas y generan tiempo y espacio para que lleguen los volantes. Eso no funcionó demasiado mientras Moralez arrancó desde la banda izquierda, porque encima Cabrera del otro lado resolvió todo al revés. Vélez le empezó a encontrar la vuelta al partido cuando el Enano se paró como enganche clásico. Ahí, a espaldas de Rojas y Leiva (era dueño del medio), Maxi se asoció con el dúctil pie de Larrivey y tuvo el gol dos veces en su botín derecho. Sin embargo, un 10 desconfiado aún, falló en la ejecución.
El que no perdonó fue López. La platea de Vélez podrá insultarlo cuando sale del área o intenta gambetear, pero el charrúa no está para eso: él se siente cómodo aguantando entre los centrales y metiendo diagonales para anticipar y definir de frente al arquero. Así, con un cabezazo, abrió un juego que se le estaba poniendo incómodo al local, porque Figueroa no termina una en la red pero molesta todo el tiempo con su gambeta, y porque la excelente técnica de Caruso amenazaba.
Larrivey es un socio ideal para López, porque sale y entra del área con o sin pelota y mueve a toda la defensa rival. Claro que el éxito de estos tres tigres también se debió a que estuvo bancado por varios leones: Cubero (líder del equipo desde una posición particular), el pibe Otamendi, Razzotti y Zapata (otro con experiencia en la selva futbolística).
La contundencia del trío de ataque para hacer cuatro goles en un ratito sólo refleja una cara de Vélez, la de su poderío ofensivo. La otra es su peor enemiga: la del nerviosismo, la falta de confianza y la desconcentración. Para luchar contra esos males, al menos Gareca tiene a los tres alegres tigres adelante.